Organizaciones políticas y sociales chilenas despidieron los restos de Cristina Carreño, primera víctima chilena de la Operación Cóndor, en una emotiva ceremonia en el monumento al Detenido Desaparecido en el Cementerio General.Durante el masivo acto, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, expresó que el ejemplo de Cristina es digno de ser imitado por el valor de sus ideas y defensa de los principios revolucionarios.
Carreño -afirmó- mantuvo siempre la decisión de luchar, pese a que su padre Alfonso Carreño, fue torturado y asesinado en 1974 en la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea.
Por su parte, la presidenta de la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, manifestó que la repatriación desde Argentina de la ex líder de las Juventudes Comunistas es una lección para Chile y la humanidad.
El cuerpo de Cristina -argumentó- con fuerza vuelve a denunciar que la lucha por la verdad y la justicia está más vigente que nunca.
Según diversas fuentes, la ex dirigente resultó asesinada en Buenos Aires mientras organizaba la resistencia clandestina contra el régimen militar chileno de Augusto Pinochet (1973-1990).
Tras ser apresada en Buenos Aires en 1978 y pasar por varios centros de tortura fue lanzada al mar. Con posterioridad su cuerpo -el que fue identificado recientemente- fue hallado en una playa aledaña a la ciudad de La Plata.
Como Cristina, más de 10 mil opositores a los regimenes militares en Sudamérica fueron asesinados, como parte de la Operación Cóndor, una vasta red militarizada en el subcontinente que tuvo como objetivo liquidar a militantes y fuerzas de izquierda.
Santiago de Chile, 31 de diciembre 2007
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