miércoles, 12 de marzo de 2008

LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DEL SALMON, ES LA LUCHA DE TODOS LOS TRABAJADORES DE CHILE


Muchas son las señales que los trabajadores del subcontrato del salmón han dado en aras de provocar un acuerdo que sea beneficioso para los trabajadoresy las proyecciones de una industria que hoy por hoy mantiene utilidades que se incrementan, incluso en el contexto de una paralización de la producción. Infructuosamente se han buscado acuerdos, en los que incluso ha participado la Iglesia Católica, todos ellos fracasados por una acción empresarial orientada a la destrucción del movimiento sindical y a la erradicación de la demanda laboral que cuestiona los actuales parámetros de inequidad social. Es que en el Chile de estos tiempos nadie puede cuestionar los bajos ingresos de mujeres y hombres trabajadores que laboran en condiciones de mucho riesgo y con una alta tasa de accidentabilidad. La contraparte es la existencia de empresas que intentan mantener una legislación laboral que faculta una acumulación desmedida y en calrodetrimento de la mayoría ciudadana. Desde el mundo empresarial del sector salmonero sólo se ha insistido en criminalizar las justas demandas y en deslegitimar la necesidad de incrementar los derechos de un sector productivo altamente desprotegido de la fiscalización del Estado. De esta manera, el empresariado haciendo uso de una vieja estrategia comunicacional, se colude con el Mercurio desplegado un discurso que apunta a debilitar la adhesión ciudadana, ejemplo de ello es la portada mercurial del pasado día 18 de enero, en la que se puede leer “violencia de últimas protestas en las salmoneras y la agroindustria reaviva clima de agitación”. Discurso falaz que oculta el terror que se quiere infundir a los trabajadores que toman conciencia de sus derechos. Las presiones indebidas del empresariado se dejan sentir de múltiples formas, pero todas ellas tienen como común denominador la anulación de la acción estatal, por ello el gobierno juega un desafortunado y magro papel, promoviendo una falsa tranquilidad y asumiendo una actitud exclusivamente observante en un conflicto social que por definición contiene implicancias para el conjunto de los trabajadores del país. Por esto, frente a las legítimas demandas de los Trabajadores del Subcontrato del Salmón, exigimos una actitud resuelta por parte del gobierno, a través de la Subsecretaría de Pesca y del Ministerio del Trabajo en hacer exigible el respeto de los derechos sindicales, en impedir las represalias a los trabajadores movilizados y en promover un salario justo, que corrija en parte las ventajas desmedidas de una industria que no reconoce estándares internacionales en derechos y remuneraciones de los trabajadores y en materia de fiscalización medioambiental.

Partido Comunista de Chile

Dirección Comité Regional Capital

Santiago, Miércoles 12 de Marzo de 2008.

No hay comentarios: