La paralización de actividades es en respuesta al no cumplimiento por parte de las empresas de servicios de los compromisos adquiridos en el mes de agosto de 2007, con dicha federación de trabajadores forestales.
“El principal problema en que radica esta movilización de los trabajadores es en el Amarre de la carga de los camiones que conducen los chóferes de transporte forestal, que es un trabajo que no les corresponde y por el cual no perciben ningún incentivo”.
Según la Federación de Sindicatos de Transporte Forestal y afines “el acuerdo respecto a este punto era que se contratarían personas para que se encargaran de amarrar las cargas, lo cual no se ha cumplido hasta la fecha”.
Los dirigentes han avanzado en conversaciones con Forestal Mininco, a quien están solicitando que oficie de Garante en el cumplimiento de este punto.
Mientras por otro lado, la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, dirigentes de los sindicatos del salmón y parlamentarios pidieron hoy al gobierno intervenir en el conflicto, que ha puesto en crisis a la estratégica industria y que amenaza con dejar sin empleo a más de 2 mil trabajadores.
En la sede la CUT, los líderes sindicales y los diputados Sergio Aguiló y René Alinco (miembros de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja) reiteraron que el gobierno debe hacer parte en el conflicto y entregar soluciones a un problema que “afecta a las comunidades de la X Región”.
Jaime Gajardo, secretario general de la CUT, enfatizó que la Central ha seguido el desarrollo del conflicto desde hace meses y que apoya irrestrictamente las acciones de los dirigentes sindicales.
Maria Rozas, Vicepresidenta de la Mujer de la multisindical, indicó que el gobierno tiene intereses estratégicos en la industria ya “que entrega la concesión de las aguas a las empresas del sector y subvenciona con 200 dólares a las compañías salmoneras para pagar los sueldos a los miles de trabajadores” y es aplicable el convenio 144 de la OIT donde “el gobierno debe participar en la solución del conflicto e instaurar una mesa tripartita para buscar junto a los trabajadores y los empresarios una solución”.
La industria salmonera el cuarto sector exportador del país- abarca unas 130 empresas, con 670 centros de cultivo y unas 60 plantas. Según distintas fuentes, Chile produce 400 mil toneladas de salmón al año y exporta casi el 70 por ciento a Japón y Estados Unidos.
El dirigente Jaime Coronado denunció que la empresa Marine Harvest “ha tomado la dramática determinación de dejar a mil personas sin trabajo”. El dirigente reiteró que los sueldos en la industria no compatibles con la actividad desarrollada, en los países de origen de esas empresa, “los salarios son 10 veces superiores al chileno”, además denunció que existen empresas contratistas, sub-contratistas y sub-sub-contratistas que reducen a menos de la mitad el salario del trabajador, largas jornadas de trabajo (hasta 14 horas diarias), accidentes del trabajo que no son atendidos por las instituciones de prevención de salud”.
Coronado, reiteró que los posibles despidos no sólo dejarán a más de mil personas sin trabajo, “es el impacto en la comunidad y sus familias. Serán más de cinco mil los afectados, produciendo en la zona una catástrofe sin precedentes”. El dirigente, Elías Traiman, del sindicato Nº 2 de Marine Harvest, reiteró que la empresa les comunicó que el cierre es irreversible y que produciría en el mes de julio próximo. ”Hemos presentado un recurso ante la justicia en febrero pasado y esperamos su veredicto”, informó Traiman.
El diputado Sergio Aguiló informó solicitará a los miembros de la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, citen al ministro del ramo, Osvaldo Andrade, para solicitar que explique sobre la realidad de los trabajadores del salmón. ”Queremos saber si se fiscaliza a las empresas y se hace cumplir con los acuerdos internacionales y la propia ley laboral”, . En tanto, René Alinco diputado por la zona, llamó a sus pares de la Concertación a preocuparse por los derechos de los trabajadores salmoneros y a realizar cambios de fondo en la legislación. ”El tema es no es de forma sino de fondo. Es el sistema que atenta contra los derechos laborales y para ello debemos producir los cambios necesarios”.
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